domingo, 21 de noviembre de 2010

Palillos chinos.

Ayer Quanquan (estudiante extranjero de China) nos invitó a todos a comer a su casa, ya que cocinaría comida típica de su país. Al inicio yo no estaba muy convencido, especialmente porque la comida china ya me había descepcionado más de una vez.

Salí de mi casa a las 5:50 p.m., mi papá me fue a dejar hasta su casa en Giovinazo. Cuando llegué estában todos menos Eszter y Anni, ya que estaban en retrazo. Me sente a la mesa e iniciamos la noche.
Quanquan estaba todavía cocinando, así que pudimos verlo en su ambiente de ojos estirados.
Mientras tanto todos hablabamos  y reíamos. Es de amar que nuestro grupo de AFS sea uno de los más unidos, simplemente adoro a estas personas.

El tiempo pasaba y llegamos a cierto punto en el que Claudia nos contó que se iría el día siguiente a Chile. Todos, sorprendidos, nos quedamos sin palabras, especialmente yo. Todos sabíamos que ella decía que se iría, pero no creíamos que el ese "día" llegase, y lo peor es que ese "día" no era cuestión de días, si solo faltaban horas. No será lo mismo... será de extrañar, especialmente en las lecciones de italiano que tenemos cada martes y jueves (con ciertas variaciones a viernes). ¿Ahora quién me hablará en chileno y me dirá "cachái" cada dos palabras? :( No se debe subestimar la palabra, porque después no era una broma. Su ausencia será notable.

En fin, después de comer Claudia se tuvo que ir, y cuando los abrazos, fotos y besos terminaron, se retiró con Tony (ya que regresaban juntos a sus casas). Pasó el rato y todos nos pusimos a bailar música en español (cosa muy famosa aquí en Italia). Tuve la oportunidad para demostrar mi talento Shakiroso y mi sangre latina, aún si no se bailar salsa, merengue o bachata. ¡Oh, cuánto amo bailar!

En cierto punto todos empezaban a retirarse y solo quedamos yo, Solange, Nuke, Roberta (la novia de Francesco), Francesco y Quanquan (siendo ellos los anfitriones). Al rededor de las 10:55 p.m. llegaron los papás de Solange y los primeros tres nos fuimos, llevándonos algunos quequitos de regalo (yo me llevé cinco :D). Nos avecinábamos a Bitritto y así se acercaba el fin de una noche demasiado bella.
Di las instrucciones para llegar a mi casa y les enseñé cuál era. Agradecí el "ride" y desée buenas noches.
Llegué a mi casa, cansado, lleno, satisfecho. Una linda noche no se olvida nunca. :)

martes, 2 de noviembre de 2010

Roma è bella. ♥

Sin palabras... Roma es simplemente increíble.
Yo tenía mi valija lista tres días antes de el viaje (típico de mí), y fui el que llevó la maleta más grande haha. :) Llegamos al Excell (en la Via Amendola, la misma calle donde esta mi colegio) y esperamos por los demás, porque fuimos los primeros en llegar. Estuvimos unos 20 minutos hablando dentro del carro, porque hacía bastante frío como para estar afuera. Luego llegó un auto donde estában Claudia, Tony y Giancarlo (nuestro chaperón).
 
Minutos después llegó Anni y todos nosotros fuimos a abrazarla, porque era su cumpleaños. :) Eran entonces las 11:15 y el bus que nos llevaría a Roma no llegaba. Nos habían pedido que estuviéramos ahí a las 10:45 p.m. para poder irnos sin problemas, pero los italianos son bien conocidos por sus tardías. Es un hecho. Por cierto, el bus llegó a las 11:30 p.m.

Me despedí de mis papás italianos y me monté en el bus. Adelante estaba la gente random y atrás estaban Eszter, Solange, Nuke y Quanquan. Me senté en los asientos de la derecha que estaban al lado de Eszter y Solange, aunque en cierto momento me cambié y estuvimos los tres en asientos de dos. Era un poco incómodo pero divertido, y hasta dormimos así.
Continuamos la madrugada y nos tocaron las 5:00 a.m., hora en la que llegamos a Roma y bajamos a un pequeño restaurante. Tony se compró una pizza y se convirtió en la primera persona que conozco que coma una pizza a las 5:00 a.m. ¡Qué tan gringo!

Después de comer (o ver comer) caminamos hacia la Fontana di Trevi, nuestro primer monumento. Es realmente la fuente una de las fuentes más increíbles de la historia. Cuando la vi no podía dejar de sentir mariposas en el estómago, por saber que estaba viendo algo que había deseado ver desde hace tanto tiempo (y mejor ni les digo cómo me sentí cuando vi El Coliseo).

Tomamos mil fotos y nos fuimos. Regresamos al bus y nos encaminamos hacia La Basilica di San Pietro, realmente hermosa. No estuvimos ahí muuuucho tiempo, pero sí lo suficiente para sacar fotos. Continuamos caminando y fuimos a hacer fila para entrar a La Cappella Sistina. Dos horas era el tiempo que debíamos esperar para poder entrar... Habría estado de acuerdo si no hubiera llovido. Tuve que refugiarme con Anni en su sombrillita para poder mantener la firmeza de mi cabello. Ella protegió sus botas nuevas con su alma; estaban comenzando a mojarse cuando tuvo la idea de pararse encima de algo para evitarlo. Tuvo que sacrificar su cartera para ello... y lo logró. Nunca subestimen el amor de una mujer por sus botas.

En fin, dieron las nueve de la mañana y... "¡oh, demonios! " Eso pensé cuando recordé que teníamos que atrasar nuestros relojes una hora por el invierno. Dicho esto, esperamos una hora más, porque técnicamente eran las 8:00 a.m.
La hora pasó y pudimos entrar, la gente batallaba para llegar a la parte techada y poder cerrar sus sombrillas. Pasamos por unas puertas giratorias y nos dimos cuenta que habían guardias de seguridad.
La iglesia sabe lo que hace.
Logramos pasar la seguridad e iniciamos nuestro viaje por los interesantes enormes pasillos de arte que habían. ¡Qué cosas tan hermosas! Un pensamiento que tienes al entrar, pero que cuando pasa el tiempo y caminas tanto, se desvanece muy facilmente. Todos llegamos a aburrirnos. Llegamos a La Cappella Sistina y nos dijeron que no podíamos tomar fotos... managgia. Igual, pude ver maravillosa obra de arte, aunque el cansancio no nos dejó apreciarlo. ¡Ya que!

Después salímos y continuamos viendo las obras de arte. A cierto punto todos nos reunimos y salímos del edificio para unirnos al montón de gente reunida para escuchar al Papa hablando. No pude verlo pero realmente no me importa, siento que no me perdí de nada. Nos fuimos al hotel y almorzamos. Quedé en la habitación con Nuke y Quanquan (asian power!) y fui a cargar la batería de mi cámara porque en media hora iríamos al Colosseo. Gracias a Dios tengo una cámara inmortal y no me descepcionó cuando estuvimos ante tal maravilla. Aproveché para comprarme dos camisetas y un abrigo en uno de los tantos puestos de souveniers que hay en Roma. Una camiseta es negra, la orta blanca y el abrigo es gris; todos con el mismo mensaje: I ♥ Roma. ¡Qué predescible!

Cuando terminamos, decidimos ir a la Basilica di San Pietro in Vincoli, realmente bella.
Estuvimos un buen rato allí hasta que decidimos irnos y seguir nuestro recorrido. Después de caminar, llegamos a la Basilica Papale di Santa Maria Maggiore. Después de eso regresamos al bus, pero no sin antes pasar por todos los puestos de souveniers que encontraramos.

Dormimos en el bus un poco, causa del largo día que habíamos tenido. Aunque no sé si dormir 5-10 minutos cuenta como descanzo. Estuvimos en nuestras habitaciones y aproveché para liberar la memoria de la cámara. Llegó la hora de la cena y aprovechamos. Al final del día dormimos y reunimos fuerzas para nuestro próximo día en Roma.

El lunes 01 de noviembre nos levantamos bien temprano para ir a desayunar, y así después ir de nuevo a la Basilica di San Pietro, pero esta vez para entrar al Vaticano. Por suerte la  fila no era absolutamente nada comparada con la que hubo dos o tres horas más tarde. Duramos como máximo 15 minutos y pudimos entrar sin problemas. Desde el momento en que pisé el suelo de la Iglesia del Vaticano quedé sorprendido... todo era bellísimo. No soy muy fan de las iglesias, pero esta me dejó sin palabras. Habían tantos detalles y tantas cosas hechas de oro, aunque algo que me llamó más la atención fue la paciencia que se requirió para conseguir tal edificio. Aunque claro, estas últimas cosas que he dicho se refieren también a Italia en general.

Estuvimos un tiempo allí, luego fuimos a las tumbas. Esta parte me aburrió mucho, porque eran solo tumbas con las caras de los antiguos papas... Y ni siquiera era posible tomar fotos. Por eso ignoro toda esta descripción.
Cuando terminamos la sección de la aburrición, hicimos fila para La Cupola di San Pietro. Para llegar ahí debes pagar cinco euros y subir 551 escalones. :D No recomendable para vagos.
Fue algo cansado y caluroso, pero vale totalmente la pena. Es un divertido camino porque literalmente las paredes van cambiando su estructura y algunas veces debes caminar de lado. Puedes también subir en ascensor, pero para esto debes pagar siete euros, y además, el ascensor solo te lleva a la mitad de camino, que son doscientos y algo de escalones, por lo cual igual tendrías que caminar tresciendos y algo. Por cierto, la mitad del camino es donde estas literalmente elevado de la Basilica di San Pietro, y puedes ver todo lo que habías visto antes, pero desde arriba! Sigamos subiendo escalones.
Es impresionante cuando llegas a la cima, porque es un lugar abierto, realmente alto, donde puedes ver toda Roma. Debes pensar bien la estación del tiempo en la que vas; nosotros fuimos en otoño y realmente hacía mucho viento, muco frío y algo de lluvia. Aunque se disfruta igual, porque ves la ciudad eterna de otra forma. También puedes ver los preciosos jardines del vaticano, tanto color verde es lindo de observar.

Hicimos bastantes fotos y luego nos retiramos. Bajar 551 escalones es mucho más fácil que subirlos.
Cuando bajamos nos pusimos de acuerdo para ir a La Piazza di Spagna. Tomamos el metro (siendo este el primer metro de mi vida) y llegamos a la estación. Llovía tanto que los vendedores albaneses no perdieron tiempo en hacer ofertas de sombrillas, aunque son muy malos negociadores.
Muy bella La Piazza di Spagna, aunque el tiempo era frustrante. Continuamos caminando por horas bajo la lluvia para llegar al punto donde encontraríamos el bus y nos iríamos.
Conseguimos llegar (después de un gran dolor de pies), y para nuestra sorpresa el bus no estaba allí. Lo repito: es un hecho; nunca confíen en un italiano cuando le dicen que llegarán a tiempo a algún lugar. Esperamos 15 minutos y llegó. Nos montamos rapidamente y esperábamos por irnos... Cinco minutos después nos preguntábamos porqué el bus no había arrancado, y la respuesta fue tan predescible: faltaban tres italianas porque venían en camino porque les agarró tarde.

En fin, aprovechamos ese tiempo para dormir un rato... En "x" momento llegaron y nos fuimos. Era triste saber que dejaríamos Roma, pero si la tradición de la Fontana di Trevi se cumple, volveré algún día. :)
En el regreso nos detuvimos a comer algo, algo irrelevante pero necesario de decir si quieres contar bien una historia. Cuando terminamos de comer regresamos al bus y esta vez inició el largo viaje de 6 horas para llegar a Bari.
En el bus nos unimos bastante, siempre es bueno pasar tiempo con los amigos. En cierto punto Anni inició un juego, ¡cómo amo los juegos de lógica! Son enigmas, ella nos dice historias y nosotros debemos averiguar el porqué de tal, y solo podemos hacer preguntas a las que ella pueda responder con "sí" o con "no". Nos dijo tres enigmas y yo descubrí el más difícil, bien por mí! Haha. :D
Si quieren saber cuál era, aquí les va: Un hombre le dispara a otro y lo mata. El hombre debería ir a la cárcel pero sin embargo queda libre. ¿Por qué? (No creo que alguno continue el juego aquí pero whatever).

Al final llegamos a Bari y me despedí de Eszter, Solange y Nuke. El resto bajamos y esperamos por nuestras familias. La mía fue la segunda en llegar y no podía esperar por contarles cómo me fue y jugar con ellos estos enigmas que recién había aprendido.
Mi mamá y mi papá llegaron y tomamos rumbo a mi casa. Mi hermano llamó llorando a mi papá y él le pasó la llamada a mi mamá. Aparentemente había peleado con su novia y rompieron. No pudimos jugar pero todavía lo tengo planeado para cuando la situación se mejore.



El viaje a Roma estuvo genial, amé cada detalle de él, exceptuando la lluvia, claro. Aunque da lo mismo, con lluvia o sin lluvia, estuve allí, conocí esos lugares y tendrán espacio en mi memoria por siempre. :)
Roma es eterna en un corazón eterno. -Marco Vinicio Castro Hidalgo.